Nuestra peligrosa comedia
Sebastián Vallejo
Deben existir 50 razones para no darle asilo político a Julian Assange. Razones que van desde nuestra realidad geopolítica hasta nuestra actualidad diplomática. Al final del día, ¿qué tan conveniente puede resultar albergar a quien ha tenido el encargo de incomodar la política internacional de Estados Unidos? Seríamos, en el menor de los casos, el blanco de todas aquellas burocracias internacionales que son, de una u otra manera, manejadas o abiertamente presididas por EE.UU., que no dudará en desplegar todo su arsenal institucional para intimidar a los albergadores de quien comprobó todo aquello que alguna vez fue descartado como conspiración o elucubración teórica. Leer más...