(Artículo publicado en El Telégrafo el 30 de diciembre de 2011)
Tanya Rosenblit tomó un bus y se convirtió en Rosa Parks. Tanya Rosenblit se sentó en el primer asiento del bus que debía transportarla por un barrio ortodoxo en Israel. Varios pasajeros (judíos ortodoxos) subieron y miraron con extrañeza a Tanya, pero decidieron sentarse en algún otro lugar. Eventualmente uno se paró en la puerta y no permitió que el bus continuara, mientras veía con desprecio a Tanya, mientras le gritaba “shikse” (yidish para “prostituta”). Llegó la Policía, que eventualmente volvió a pedir a Tanya que se cambiara de asiento. Tanya rehusó. El policía entonces se bajó con la multitud que paulatinamente se disminuyó al agresor, mientras el bus continuó su camino, la mayoría del pasajero indiferente, más preocupado por llegar a tiempo que con la disposición de género en los buses. Leer más...
viernes, 30 de diciembre de 2011
viernes, 23 de diciembre de 2011
Recordando al tamborilero
(Artículo publicado en El Telégrafo el 23 de Diciembre de 2011)
A3.400 metros hay una pequeña comunidad en la provincia Cotopaxi. Es una comunidad que no ha sido alcanzada por la Revolución Ciudadana ni por las misiones independientes. Es una comunidad olvidada por su país (desde hace dos décadas). Una comunidad donde los derechos todavía son considerados favores. Donde las distancias son travesías y las necesidades básicas se convierten en lujos. Es una comunidad “desconectada”, donde seguramente no podrán leer estas palabras. Esa comunidad se llama Chugchilán. Leer Más...
viernes, 16 de diciembre de 2011
(Artículo publicado en El Telégrafo el 16 de diciembre de 2011)
Entonces para debatir no es necesario, eventualmente, coincidir. La tozudez parió con Adán. Lo que buscamos, en el fondo, es convencer y convergir. Es decir, crear los espacios del debate, a través de los cuales vamos a llegar al tercer espectador. Un espectador que, en la modernidad, ha explotado el ciberespacio para ser, aunque tangencialmente, partícipe del debate. Lo cual, a su vez, ha degenerado en el no debate de los 140 caracteres y en la homogeneidad del círculo cibersocial. Leer más...
Entonces para debatir no es necesario, eventualmente, coincidir. La tozudez parió con Adán. Lo que buscamos, en el fondo, es convencer y convergir. Es decir, crear los espacios del debate, a través de los cuales vamos a llegar al tercer espectador. Un espectador que, en la modernidad, ha explotado el ciberespacio para ser, aunque tangencialmente, partícipe del debate. Lo cual, a su vez, ha degenerado en el no debate de los 140 caracteres y en la homogeneidad del círculo cibersocial. Leer más...
viernes, 9 de diciembre de 2011
En ausencia de ti, Lennon
Es el 8 de diciembre y debería estar escribiendo acerca de Lennon. Y, sin embargo, esta urgencia deberá esperar un año más. Porque he leído que Eduardo Varas (uno de los “secretos mejor guardados” de la literatura latinoamericana) escribe que ha dejado de creer en la capacidad redentora del debate. Y me entristece pensar que estoy totalmente de acuerdo. Y eso significa que no estamos avanzando hacia ningún lado. Parecería que solo entendemos el diálogo como dos monólogos. Cada uno vive y muere con su verdad, no existe margen de flexibilidad. Estamos condenados a nuestra obstinación. Leer más...
viernes, 2 de diciembre de 2011
De ser chulla y otros demonios
Mi hijo es un producto de la migración interna. Mi abuelo, don Jacinto Vallejo, era oriundo de Santa Rosa, El Oro. Don Raúl Vallejo, mi padre, nació en Manta. Yo lo hice en “Guayaquil City va a reventar”. Mi hijo Martín nació en Quito. ¡Los Vallejo finalmente llegaron a la capital! Del recinto, al pueblo chico, a la ciudad, a la metrópoli. En cierta forma, es una versión contemporánea de “A la Costa” con los personajes de “Don Goyo”. Y la verdad, después de veinte años, mi cuerpo está aclimatado a esta ciudad. Tengo el quiteñismo colado entre mi humanidad conforme, ¿y qué puedo hacer? Leer más...
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