viernes, 23 de marzo de 2012

Descomponiendo la marcha



(Artículo publicado en El Telégrafo el 23 de marzo del 2012)

Reduciendo toda la parafernalia mediática oficialista y opositora de la marcha, descontando los aprovechados, los superficiales, los borregos, los populistas y los asalariados, hay un cuestionamiento profundo al modelo productivo y político que está impulsado desde el Gobierno. La Conaie viene con una aglomeración de movimientos políticos, muchos de los cuales apoyaron la reelección del presidente Correa, volviendo la marcha heterogénea, en ideología y ambiciones.
Pero en el centro neurálgico de esto, hay un cuestionamiento válido desde la izquierda amparada en un modelo social y una reivindicación obtenida en Montecristi. No son los afanes presidenciables, ni los intentos de desestabilización, ni la necedad del sinsentido de aquellos que gritan por gritar, deslegitimizando una propuesta válida (que los hay); es la perpetuación de un modelo que se viene combatiendo por décadas. Leer más...

viernes, 16 de marzo de 2012

La valija y el norte


(Artículo publicado en El Telégrafo el 16 de Marzo del 2012)
Se perdió el norte cuando compararon la exposición mediática a la “narcovalija” con la exposición que recibían las toneladas incautadas por los agentes de la Policía. Es evidente que se iba a politizar el tema; a fin de cuentas, es un tema, entre otras cosas, político.
Y era de esperarse una arremetida mediática porque, en el gran esquema del Estado, un hecho como este no puede, ni debe, pasar, como muchos, escondido bajo declaraciones y promesas. No es una evidencia más de que en el país existe una extensa red de narcotráfico, es evidencia de los alcances que tiene esta red. No hay justificación, no hay chivo expiatorio, no puede haber impunidad. Leer más...

viernes, 9 de marzo de 2012

Confesiones de un cristiano

(Artículo publicado el 9 de Marzo del 2012 en El Telégrafo)


El siguiente artículo no me conseguirá muchos amigos en mi iglesia. Verán, y les cuento esto no a manera de justificación, yo soy cristiano evangélico. Creo en un Dios, (verdaderamente) soberano, perfecto, eterno y justo. No soy afecto a las denominaciones; creo que somos, en definitiva, todos hijos de Dios (aunque lo neguemos o lo aborrezcamos). Es decir, que mi cosmovisión y estilo de vida están marcados por la moral y la ética cristiana.
Dicho esto, hace un par de días leí sobre los avances de la comunidad GLBTI en su lucha por alcanzar el ejercicio efectivo de sus derechos, al firmar un compromiso, a través de la Defensoría del Pueblo, donde, entre otras cosas, tendrían el espacio para replicar las manifestaciones homofóbicas expresadas en un programa de Canal Uno. Y me alegro. Leer más...

viernes, 2 de marzo de 2012

Fausto revisado



(Artículo publicado en El Telégrafo el 2 de Marzo del 2012)


Hemos creado un mito alrededor del modelo de democracia. Hemos vendido nuestras almas por la realización de un modelo de desarrollo económico como sustento del progreso social.
Nos dejamos comprar por un corporativismo agresivo e indicadores nominales y lejanos de las realidades tangibles. Optamos por ejercer nuestros derechos y libertades en función de nuestra individualidad, rara vez en función de un colectivo. En general, optamos por una individualidad apabullante, cubierta por un falso sentido de lo común y su bienestar. Una cosmovisión que se ha conjugado con las políticas de las empresas, el empresario, los medios, los comunicadores, la crítica, los críticos, etc. Leer más...